LA CODOSERA de hace 380 años.

 

Camino vecinal de La Codosera. 

LA CODOSERA EN EL AÑO 1642

    Podemos verla tal como la describió el cronista portugués Aires Varelha, cuando  acompañaba a las tropas portuguesas que le pusieron sitio a la población durante la Guerra de Restauración Portuguesa.

    Al castillol o dibuja en forma cuadrada con cuatro torres, una en cada esquina.

    La iglesia parroquial, de estilo portugués, posiblemente construida por los Templarios por su estilo militar, una nave con su torreón en un extremo, desde donde se aprecian tiradores defendiendo la plaza con sus armas. La torre desapareció, aunque permanece en la esquina de la derecha, dos de los pilares que la sustentaban y, en su lugar, se construyó la espadaña que conocemos. 

    En la parte superior, a la izquierda, la calle Rica, perfectamente alineada y, a su derecha, un descampado y a continuación la calle Alta.

    En la parte inferior, a la izquierda, la continuación de la calle Rica con algunas casas sin alinear con terrenos para el cultivo.

    Bajando desde la parroquia, la calle Santa Maria, tal como la conocemos actualmente.

    A su derecha, la calle Cantarrana, que termina en la parte superior en la plaza del ayuntamiento.

    En la plaza se observa el edificio del ayuntamiento con su torre independiente, suponemos que debió ser el "minarete", de la época de la dominación árabe ya que relojes no había todavía. "

    El alminar o minarete es el nombre con el que se conocen las torres de las mezquitas. La palabra árabe "minar" significa en realidad "faro", porque en siglos pasados era frecuente la colocación de luces en los alminares para orientar a los viajeros hacia la ciudad.

    Su principal función es facilitar que la máxima cantidad de gente posible oiga cada una de las cinco llamadas diarias a la oración. En un balcón en la cima, el muecín o almuédano realizaba tradicionalmente la llamada a la oración. En la actualidad, se utiliza un megáfono.

    Los alminares no son siempre iguales. La forma varía según las zonas. Es así que en el Magreb, las mezquitas suelen tener solo uno solo, mientras que en el oriente musulmán generalmente hay dos o cuatro."

    Arriba, mirando el dibujo otra vez. Bajando desde el Castillo, una muralla defensiva, cuyos cimientos continúan en su sitio actualmente. Mas abajo, un descampado con otra muralla, que se corresponde con el “Pareón encalado de blanco de la plaza” que continua actualmente en su sitio.

    Bordeando el pueblo, observamos la muralla con las Puertas de Alburquerque y la de Campo Maior de las que ya no quedan ni rastro. Como testimonio nos ha quedado el nombre de calle Arrabal, por ser la primera que debió construirse fuera del recinto medieval, en los arrabales del pueblo,  cuyo nombre fue cambiado a General Navarro, la calle donde vive actualmente la familia de Simón Herrera. 

A pico y pala. Así se construyeron los pueblos.