LA CODOSERA y su estrella de cinco puntas.
La parroquia.
Al contemplar la fotografía de la
fachada principal de la iglesia matriz de La Codosera, encontramos elementos
diferentes a los existentes en otros
templos de la región.
La Codosera.
No hay duda que la hermosa espadaña que soporta sus dos
campanas de bronce resulta de una gran belleza, una labor importante que
hubieron de realizar los técnicos del siglo XVII, cuando, derruida la torre aledaña
en su costado derecho consecuencia de la Guerra de Restauración portuguesa,
hubieron de acoplar el campanario a su fachada principal, olvidándose de la
torre, sin duda, ante el temor que en cualquier otro momento, y en lo sucesivo, caso
de ser reconstruida, los defensores de la población volvieran a utilizarla como
elemento defensivo y el enemigo
derruirla de nuevo.
El edificio en la Guerra con Portugal año 1642
La Codosera (Codiçeira) 1642
De aquella Guerra con Portugal, los
portugueses nos legaron un documento de lo más valioso que entendemos para
conocer como fue el pueblo en su época, un gravado donde se aprecian la
formación de sus calles, el Castillo, la Torre del Reloj del Ayuntamiento, la
plaza de la Fuente, sus murallas defensivas, las diferentes puertas Puertas , la de Alburquerque, de los Olivares y de Arronches, las ermitas, de San Pedro, San Sebastían y La Luz, y sin duda lo mejor de todo,
el diseño de tal como fue en esta fecha el templo parroquial, de claro estilo portugués y templario, tal como observamos en esta otra fotografía, por su parecido, con el de la población vecina de Marvao.
Iglesia de Marvao
No es casual que tal como observamos en
la fotografía que les muestro de la Iglesia de Marvao, existe una similitud muy
parecida de la fachada este templo, tal como fue en su día, con la iglesia de esta población portuguesa.
Río Abrilongo, frontera con Portugal.
Los restos de la torre que aún quedan en los laterales de la iglesia codoserana
son señas de identidad similares a los portugueses.
Los campanilleros en la iglesia el Domingo de Resurrección.
Y no es casualidad porque,
como ya hemos comentado en otros trabajos, La Codosera antes que española fue
portuguesa, integrada en el Concelho de Marvao.
Caballero Templario
En los primeros momentos vividos en
la Península Ibérica en lucha contra los musulmanes por arrojarlos fuera del territorio, además, los portugueses obtuvieron su independencia del reino
castellano-leonés y, anteriormente, lo que fue el Condado Portucalense se
convirtió en Reyno soberano. El primer rey de Portugal fue Afonso Henriques,
quién ayudado por los Caballeros Templarios, lograron arrebatar al famoso
caudillo árabe, Ibn Marwán, la sede de sus dominios de su castillo roquero, situado en la cabecera de valle del
Gévora, Marvao, el corredor fluvial que el moro utilizó para llegar hasta el Cerro de
la Muela, en la desembocadura con el
Guadiana, donde fundó la ciudad de
Badajoz.
Marvao
A partir de este momento, Marvao, pasó a
ocupar un lugar de importante relevancia dentro de la administración militar y
política de la extensa región al sur del Tajo y es por ello que Afonso
Henriques, en agradecimiento por su ayuda, le hizo entrega de estas tierras para que las gestionaran, a los
monjes-caballeros del Templo, que a forma de diferenciarse de los guerreros de
su época, utilizaban como distintivo manto blanco con una cruz color roja
dibujada en el centro.
Navidades en La Codosera
Los templarios entraron en Portugal en
tiempos de la condesa Teresa de León, madre del rey mencionado, en 1127 a
cambio de su colaboración en la Reconquista. En Europa fueron una de la más
poderosas órdenes militares cristianas de la Edad Media y se mantuvieron
activos durante poco menos de dos siglos, hasta que los rumores en torno a la
secreta iniciación de sus componentes crearon una gran desconfianza en el rey
de Francia, quien dirigiéndose al Papa Clemente V, logró que gran parte de sus
componentes fuesen apresados e inducidos a confesar bajo tortura y
posteriormente quemados en la hoguera, mientras que su orden fue disuelta. Su
brusca erradicación dio lugar a especulaciones y leyendas que han mantenido
vivo su nombre hasta nuestros días.
Tras la bula papal ordenando su
disolución, los reyes portugueses fueron sus valedores y grandes defensores,
por cuyo motivo cambiaron el nombre por el de la Orden de Cristo,
siendo este nombre en la actualidad y en la vida política del pais vecino, una de la condecoraciones más importantes que el Jefe del
Estado concede a personalidades que destaquen en cualquiera de las facetas
personales, políticas o militares.
perfil humano
Con todos estos antecedentes de los
hechos históricos acaecidos en estas tierras, reconocemos que la construcción
del templo-militar de la iglesia codoserana fue mandado construir por dichos
caballeros. Así nos lo confirman las marcas labradas en los rosetones
graníticos que enlazan los nervios que soportan la bóveda sobre el Altar Mayor.
Donde observamos, en uno de ellos, un
rostro masculino, que pudiera ser el prior de la orden.
la cruz
En dos más, uno, situado
en el centro de la cúpula y otro en uno de los extremos, la Cruz de la orden.
la rosa
En otro se ve perfectamente una rosa. La rosa es por excelencia el símbolo del
secreto guardado, y fueron los
Templarios, entre otras sectas, quienes la utilizaron como emblema.
la estrella en el templo de La Codosera.
Marcas en el portal de la iglesia Matriz de Jurumenha.
Y por último, observamos la última roseta donde aparece una estrella de cinco puntas.
De la misma forma, en el Alentejo portugués tambien existen algunas de estas marcas, como las que les muestro en la siguiente fotografía captada en la entrada de la iglesia Matriz de Jurumenha, (Portugal), una población cercana a Olivenza, un territorio donde la presencia de los Templarios fue importante.
Al respecto de
esta estrella, para conocer mejor el significado de la misma, a continuación, les muestro una fotografía de un edificio que se encuentra en
Pontevedra. En la actualidad en este viejo caserón se encuentra el Archivo Provincial
y anteriormente su propietario fue Javier Pintos-Fonseca quien lo mandó
construir en el año 1910 con el fin de establecer la sede de una hermandad
heterodoxa: la teosofía, Sociedad de Estudios Teosóficos “Marco Aurelio”, donde
se reunían los miembros de la misma para debatir acerca de cuestiones
espirituales y esotéricas. Observen que en la fachada de este edificio, en la
parte superior, mandaron colocar una estrella exactamente igual que la que
existe en el templo de La Codosera. Dicho edificio es conocido por los vecinos
de esta ciudad gallega como “casa de los
masones”, y todavía conserva este elemento mencionado que causa asombro a
quienes lo contemplan. Ha sido casual que este signo en el edificio gallego haya permaneciese inadvertido durante la época de la dictadura franquista para los censores del Régimen, quienes trataron de eliminar las huellas de la masoneria de todas partes visibles.
fachada gallega con estrella 5 puntas
Esta estrella de cinco puntas es conocida con elnombre de pentalfa, o mal llamado Pentagrama, (emblema de todo ser que
piensa), aunque su significado es muy
variado según los grupos que a lo largo de la historia, desde los tiempos del
rey Salomón hasta nuestros días, la hayan tenido como distintivo.
Las creencias de la historia de los
Templarios en Europa son muy variadas y hasta existen corrientes que defienden
que jamás se disolvieron y que los masones son sus sucesores secretos. Según la
historia practicaron ritos y creencias paganas y fueron condenados por ello. Las marcas labradas, desde hace cientos de años, desde su construcción, en esta iglesia, corresponden a sus señas
identidad y confirman su presencia en una Codiçeira antaño portuguesa, cristianizada y gobernada por dicha Orden.
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