Campo de encinares.
LAS FUENTES DE LA CODOSERA.
Fuente Foncho, en La Changarrilla
Vivimos demasiado rápido y a veces olvidamos como éramos no hace tantos años. Todos hemos cambiado bastante, pero las gentes de más edad, los abuelos, mucho más. La forma de vida de los ciudadanos de entonces, mayormente los residentes en núcleos rurales alejados de las grandes ciudades, se ceñía a vivir cerca de la tierra, de la cual obtenían lo necesario para el sustento de su familia. .
En La Codosera existen diferentes tipos de tierras de cultivos. De secano, de arboledas, de labor, tierras agrícolas, tierras de regadío, y algunas que otras más donde el hombre, desde tiempos remotos, ha sabido sacarles provecho a
todas ellas y obtener suculentos beneficios trabajándolas con su inteligencia y
esfuerzo.
Tierra preparada en la ribera del Abrilongo
Surcos junto a la ribera
Las tierras de este lugar no son
fáciles de trabajar debido a la dureza que poseen, al estar asentadas sobre un subsuelo pizarroso
y, ha sido en los diferentes valles que circundan el territorio, donde, aprovechando las tierras sedimentadas por las
corrientes pluviales, el hombre ha logrado crear
espacios fértiles, vegas productivas ricas en multitud de cultivos.
El pueblo visto desde La Lamparona
Esta riqueza ha sido posible
principalmente creando canales gracias
a los recursos hidrológicos que aportan los ríos que cruzan este término municipal, logrando con ello que, en el entorno de los valles que conforman el Gévora, Gevorete, el Codosero,
Jola y Abrilongo, se cultiven las mejores hortalizas de la comarca.
Una casa con patio típica del pueblo
Y así fue como el hombre de
antaño asentó su vivienda cerca del lugar que le daba el sustento de cada día,
lejos del casco urbano, a veces en casitas agrupadas con otros vecinos formando
caseríos y otras más aisladas pero no muy lejos del resto de construcciones.
Casas blancas, encaladas todas ellas con grandes chimeneas, cortijos rayanos,
casi alentejanos por su ascendencia portuguesa, son las señas de identidad del
paisaje de este pueblo codoserano.
El puente del Marco
Pero la naturaleza fue generosa
con estas gentes y no solo les regalo el
preciado liquido del agua que surcaba el valle cerca de sus tierras, sino que
también le regaló multitud de fuentes esparcidas por doquier, agua potable
necesaria para el consumo humano.
Canta la Rana
En los alrededores del pueblo,
desde el norte hasta el sur existen más de un centenar. La principal, sin duda
es la situada en el centro del pueblo con el nombre de Canta la Rana, ya citada por los portugueses en el siglo XIV cuando se refieren a ella.
Fuente Jordana
Otras fuentes importantes de la
población fueron la Fuente de Arriba,
situada en la calle Ventosa, cerca de las defensas del Castillo. La fuente de la Huerta Barroco, en la que,
desde ha tiempo, junto a sus aguas, la noche de San Juan, mediante rituales
entre un hombre y una mujer, jóvenes ambos, de nombres Juan y María, con la Luna como testigo, se pasaban a los niños herniados por las
mimbres para tratar de sanarlos. Una vara de mimbre quebrada, una liana que la une y a esperar el brote de la parte
doblada. Y por último, nos queda la Fuente del Potril, en una barriada alejada del centro del
pueblo.
La fuente y el perro
Hay fuentes cercanas a la
población poco conocidas y otras muy importantes con un caudal de agua
abundante suficiente para regar la huerta del propietario de la finca, como la Fuente
de Ovidio, cercana al paraje del Puente, en cuyas tierras existía un vivero
donde se cultivaban todo tipo de de plantas de hortalizas.
Fuente de la Sierra
De gran caudal es también la Fuente la Rabaza, un venero que han
aprovechado los vecinos de San Vicente de Alcantara para llevar el agua
corriente hasta sus hogares.
Salto de agua en el río Gévora
Hay fuentes con nombres muy
curiosos, una de ellas, cercana a la carretera que va a Chandavila, recibe el
nombre de Fuente Jordana, que tal como dice el pareado, “solo cuando llueve, mana”.
Fuente en La Raya
La mayoría de ellas están
huérfanas de nombres propios, siendo conocidas por el nombre o el apodo del propietario de la finca donde se ubican.
Y así se encuentran, la Fuente de Joaquín da Luisa, de Joaquín da Parra, de los Turriñas, de los Piris, de Pestaña, de don Tomás, de los Secos, la del Sapo, de los Carisas, de los Catramelos, de Baldomero, de Clementa, de Ermelinda, de Dubrasio, de Curro, la Burranchona, de los Españolitos, de la Vica, de Aurelio, de Anacleto o de Adolfo.
Paraje de Bacoco, ( Vao de covo)
Y así se encuentran, la Fuente de Joaquín da Luisa, de Joaquín da Parra, de los Turriñas, de los Piris, de Pestaña, de don Tomás, de los Secos, la del Sapo, de los Carisas, de los Catramelos, de Baldomero, de Clementa, de Ermelinda, de Dubrasio, de Curro, la Burranchona, de los Españolitos, de la Vica, de Aurelio, de Anacleto o de Adolfo.
La Tojera ( A Texeira)
Otras están situadas en cañadas y
reciben el nombre del lugar, como la Fuente
la Cañá los Pollos, la Cañá la Manta,
la Cañá del Carril, la Cañá Borrego o la Fuente de la Cañá
de Carcabón.
La Rabaza ( A Rabaça)
Los caserios también tienen la
suya, Fuente de Bacoco, Lavarse, El Marco, La Tojera, Monteviejo, la Rabaza, La Vega, la Calera,
Marbanejo, Los Bastos, Los Corchos, Valdepontones, Valongo o Valle Chico.
Existen muchas más, como ya dije al
principio, pasan del centenar. Muy pocas se han adecentado y el resto se encuentran en mal estado,
quizás porque los dueños de la finca emigraron y nadie se ocupa de ellas. Una
pena. Sería interesante legarle a las generaciones más jóvenes este patrimonio
en buen estado de conservación para que no olvidaran de dónde procedemos y que
gracias a ellas este pueblo se fue transformando hasta llegar a nuestros días.
Dejarlas huérfanas de nombres no es bueno. Ahora todo se bautiza. Catalogarlas
y repararlas sería interesante, como se ha hecho con los dólmenes. Darles el valor que se merecen, repararlas y vestirlas guapas, con materiales duraderos,
utilizando materiales cercanos, la
piedra de roca, la pizarra, el cemento o el ladrillo, cada una con un estilo
diferente. Con gusto, con imaginación y con ganas se conseguiría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario