martes, 21 de enero de 2025

LA CODOSERA, SUS HUERTAS Y HUERTOS.

 


    Asi es La Codosera y su entorno natural de gran belleza, donde el verde de sus campos se mezcla con los ocres de las flores y el magenta de los tomillos bajo el azul de  sus cielos.


 LA CODOSERA. El huerto y la huerta .

Uno y otro desde siempre han sido el motor para que la población se sintiese alimentada con los productos que la tierra les regalaba. En La Codosera, un huerto se le llama al espacio de tierra de siembra de reducidas dimensiones y de cultivo intensivo con la finalidad de cosechar alimentos para el consumo familiar. Tiene su origen en el huerto tradicional europeo, como en Portugal, donde desde siempre han existido buenos hortelanos. …Ya en siglo XVII, cuando los portugueses sitiaron el pueblo, en su crónica escribieron que La Codosera tenia una hermosa huerta, refiriéndose al conjunto de propiedades situadas en la callejina de Los Nogales, regadas con el agua de la Fuente Cantarrana, que daba suficientes productos a sus moradores.

La huerta

Es un terreno de mayor extensión que un huerto, situados en terrenos donde el agua no falte para regar, como en las vegas cercanas a los ríos, aprovechando manantiales o extrayéndola de pozos artesianos, en las que se cultivan principalmente, verduras, legumbres, forraje y árboles frutales.

--Por los libros de historia conocemos que la alimentación humana se basó en un primer momento, durante milenios en la recolección de comestibles de origen vegetal que crecían de manera espontánea en la naturaleza y en la obtención de alimentos de origen animal a través de la caza, la pesca y otras técnicas. El desarrollo del cultivo de cereales en la evolución humana marcó la separación entre etapas diferentes, que dio origen al desarrollo de la vida sedentaria de los seres humanos, al surgimiento de los primeros pueblos y a la independencia de los obstáculos que la naturaleza le imponía a la obtención de alimentos (límites creados por las estaciones, por el clima, por las distintas épocas de cosecha, problemas de almacenamiento de alimentos, etc.), ya que los cereales pueden almacenarse para ser consumidos cuando se necesiten. No solo se desarrolló la agricultura propiamente dicha, sino una serie de técnicas que acompañaron el gran salto que implicó como son la creación de viviendas, caminos, utensilios diversos (arados, cestería, objetos y vasijas de cerámica, etc.) y que dieron origen a la creación de un modo de vida sedentario que contrastó con la larga historia nómada de los seres humanos.


        

Las fuentes del rio Gévora conforman el mayor venero existente en la Península Ibérica


Las huertas de La Codosera, siempre se han conocido con nombres propios, como La Huerta del Duque, La Huerta Barroco, (barroco es una palabra portuguesa, que se ha mantenido en el pueblo de nuestro pasado portugués, y  que significa, excavación natural),  o la Huerta con el nombre de su propietario.

 

jueves, 16 de enero de 2025

 



    Sujetan el palio, el señor alcalde, el comisario jefe de policía, el comandante de puesto de la Guardia Civil   y el presidente de la Hermandad de Labradores y Ganaderos. 




LA CODOSERA y la primera visita del señor Obispo.

Hoy dia ya no es noticia que el Arzobispo de la Diócesis nos visite, pues ya llevamos unos cuantos de años viéndolos cuando suelen venir a Chandavila con bastante frecuencia. Las comunicaciones entre La Codosera y Badajoz son buenas y viajar en coche hoy dia es un placer.

Pero en los años cincuenta del siglo pasado, las cosas no eran tan buenas. De Badajoz hasta Alburquerque si que había carretera asfaltada, pero desde el cruce hasta La Codosera, aquello no era carretera, pues en las placas de señalización se indicaba que era un camino vecinal. Un camino de tierra que si cerrabas la ventanilla te asfixiabas de calor dentro, pues los coches aún no llevaban aire acondicionado, y si las abrías, con la polvareda del camino, llegabas al pueblo envuelto en una nube de tierra.

En aquellos años,  que en este,  se cumplen ochenta de las apariciones de la Virgen de Chandavila, el pueblo era un hervidero de gente, viajeros, unos mas importantes que otros. Aquí tuvimos la suerte de que viniese un escultor famoso, don Genaro, el cual fue uno de los benefactores mas importantes para que las obras del Santuario se pudiesen terminar.

Don Genero termina las obras de Chandavila y se compra las ruinas del Castillo medieval que tenemos en el pueblo, a donde traslada su taller de trabajo desde Madrid a La Codosera.

Por todo lo que en el pueblo estaba sucediendo, y en su deseo de colaborar en la grandeza del lugar. el escultor manda reconstruir una de las torres de la fortaleza y en lo alto instala una colosal imagen del Sagrado Corazón de Jesus.la cual es visible desde muchos kms. al frente y por los laterales, pues por detrás está protegida por las estribaciones de la Sierra del Lugar.

Esta noticia fue muy bien aceptada por las autoridades de la Diócesis, y por tanto, lo normal era bendecirla en un acto solemne donde el señor obispo de entonces, don José Ma. Alcaraz y Alenda, se ofreció para tal fin.

La que se armó en el pueblo fue floja!. Pues por primera vez en la historia del pueblo, nos visitaba un Obispo. Hasta entonces habían venidos muchos curas desde diferentes lugares, misioneros y monjas en cantidad, pero obispos, casi nadie los había visto nunca.

El señor obispo , tal como se puede observar en la fotografía adjunta ya era muy mayor. Así que desde la iglesia parroquial se organizo la procesión donde participo casi todo el pueblo. Se encalaron fachadas, se barrieron las calles, se colocaron banderas y con los compases del sonido de la banda de música municipal , todos comenzaron a subir las pendientes de la parte Alta del Casco Antiguo. Plaza de la Iglesia, Plaza Alta, Calle Alta, calle Ventosa , hasta llegar por la calleja a los pies de la torre, donde para tal fin se había instalado un altar. Antes de celebrar los actos religiosos, hablaron las autoridades por un micrófono portátil a pilas, pues electricidad en el lugar aun no estaba instalada. Lo hizo el señor Alcalde, Agustín Costo y el escultor, don Genaro Lázaro Gumiel. Despues hablaría el señor Obispo y con la bendición de la monumental imagen y la celebración de la Santa Misa, terminarían los actos, cuyo reportaje fue publicado por la prensa provincial y nacional.

 

 

 

martes, 7 de enero de 2025

 






LA CODOSERA Y SUS EMIGRANTES.- “Goyo Tavares"

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    Hoy nos llega la fotografía de uno de los hijos del pueblo que emigraron en los años sesenta como lo hicieron mas de la mitad de la gente joven del pueblo.

    Por entonces los que pudieron pusieron rumbo a diversos puntos de España unos, ciudades donde se construían los polos de desarrollo  y otro al extranjero. Goyo, que era un joven con inquietudes solo pensaba en labrarse un porvenir y estaba seguro que en el pueblo le iba a ser difícil lograrlo..

    De pequeño vivió en la Casa Grande, la que hoy es de Beni y  que está junto a la parroquia. Esta casa siempre ha estado llena de gente. En una parte de los bajos, durante muchos años se abrió al publico la primera Lonja y así fueron conocidos los miembros de esta familia, como "los de la Lonja" . Este casoplón era propiedad de la familia Caballero, donde tenían acondicionadas unas habitaciones la planta baja para cuando venían al pueblo, pues eran vecinos de la pedanía de Benavente. Con anterioridad fue posada con salida para las caballerías por la calleja de San Pedro y mucho antes, por las letrs que recientemente han aparecido en su fachada, un colegio.  La familia de Goyo vivía en esta vivienda y ocupaba  una  de las plantas y la otra estaba habitada por la familia de un herrero que tuvo la fragua en la calle Santa Maria, pegada junto a los muros de la iglesia parroquial.

     La madre de Goyo fue una de las mejores modistas de su época en el pueblo  y creo un taller escuela, a la que asistieron un grupo de  las chicas jóvenes de entonces, Junto a ella también trabajaron  su  hija Maruja y  la otra mas pequeña.

    Goyo era muy inquieto desde pequeño. Importante fueron los tiempos cuando le compraron un traje nuevo con gorra de plato  y entró a formar parte de la banda municipal. Nos cuenta que iban a todas las ferias y que el apenas sabia solfeo, pues lo que hacia era bulto en la formación. También fue monaguillo con don Juan el Cura, y por el verano, cargaba con una garrafa de corcho vendía los helados recorriendo las calles de los que hacían en la casa del que fue alcalde Agustín Costo.

    A Goyo todo esto no le gustaba, ya tenia una medio novia con la que los domingos, después de oir la Santa Misa, se iban a pasear por la carretera hasta llegar a la Cruz de los Caidos donde daban la vuelta, pero sin dinero y con ganas de triunfar no se lo pensó  mas y puso sus ojos en Madrid. Escribió a su tia  y gracias a que esta le envio el dinero, pudo sacar un billete de tren y llegar a la capital.

    En Madrid había mucho trabajo, pues obras las había por todas partes. Los emigrantes que marcharon a trabajar a Europa enviaban dinero y los bancos podían financiar los proyectos que no paraban de crecer. Goyo tuvo la suerte de encontrar trabajo en una industria gráfica donde confeccionaban y dibujaban  manualmente los carteles publicitarios. El dibujo se le daba bien, pues  había visto en su padre como movia los pinceles cuando decoró el altar mayor de la parroquia pintando los angelitos de las columnas. Al maestro Varanda, todo el mundo lo conocía por este gesto hermoso.

    En esta empresa cada vez había mas trabajo y las máquinas gráficas comenzaron a llegar. A  Goyo le iban bien las cosas y pudo traerse con el a vivir, a su madre y sus dos hermanas, para entonces  dejó de dibujar las figuras a mano y comenzó a familiarizarse con las nuevas tecnologías, donde no le falto nunca el trabajo y posteriormente cuando su hijo creció allí comenzó su carrera como dibujante técnico,  hoy profesor en una escuela industrial y dueño de una academia en Madrid.

    Hoy ya jubilado sigue viviendo  en Madrid como viudo y de su matrimonio tuvo un hijo y una hija, pero al pueblo nunca lo ha olvidado. Durante estos años ha venido varias veces y ahora con internet ha descubierto las ventajas que tiene el poder compartir vivencias con viejos conocidos u otros como yo, que escribe historias de las que el no ha olvidado. Hablar con el de La Codosera es darle alas para viajar en el tiempo y recordar viejas añoranzas. A pesar de sus años posee una memoria privilegiada. Hoy nos ha enviado esta fotografía donde seguramente la gente mayor, los que ya hayan cumplido algo mas de ochenta años, seguro que lo recordaran.