1933 Construcción de un nuevo puente sobre el Gévora.
Cuando nos referimos a la Raya española o
portuguesa, además de a una línea fronteriza, estamos hablando de una comarca
bien delimitada a ambos lados de cada país, que nació como consecuencia de unos
acontecimientos políticos que marcaron a parte de una población determinada
durante siglos.
Para conocer los motivos por los cuales nació dicha frontera y haciendo un poco de
historia, nos remontaremos al siglo XVI, concretamente al 4 de Agosto de 1578, fecha en la cual Felipe II de España se autoproclamó Rey de Portugal. Los acontecimientos sucedieron cuando, tras la muerte sin descendientes del rey don Sebastián de Portugal en la batalla de Alkazarkivir, en Marruecos,, , Felipe II se convirtió en candidato al trono, al ser hijo de Isabel de Avís, y nieto del rey portugués don Manuel I. De esta forma y por primera vez en la historia, la Península Ibérica estuvo bajo el mando de una sola Corona, y por lo tanto las fronteras territoriales en nuestra región dejaron de existir.
Así,
portugueses y españoles, estuvimos
tranquilos hasta el año 1640. El 1 de diciembre de este año, un grupo de
conspiradores asaltó el Palacio de
Lisboa y deportó a la Duquesa de Mantua, la gobernadora española, comenzando
una guerra con España con el fin de lograr su independencia. La Guerra de
Restauración duró 28 años y al final España perdió las cinco batallas que se
libraron, por lo cual y según el Tratado de Lisboa de 1668, los portugueses
obtenían la independencia y España tuvo que devolverles todos los territorios
de Ultramar, fruto del acuerdo, nacía la frontera. Tenemos que decir que todos
sus posesiones anteriores, menos la ciudad de Ceuta, que optó por seguir siendo
española, de acuerdo con un referéndum que celebraron sus habitantes
previamente.
Caserío de La Rabaza. A la derecha, el Gévora entrando en España.
En la parte inferior de la fotografía, en la carretera, se aprecia por donde va la raya fronteriza.
Unos
de los puntos del citado Tratado, establecía el derecho de los ciudadanos de
ambos países a circular libremente por los dos Estados, así como también el
libre comercio y, en cuanto al límite fronterizo, no se trazó el lugar exacto
por donde iría la frontera, dejando una zona indeterminada entre ambos territorios
a la que llamaron tierra de nadie. De esta manera nacía también la comarca de la
Raya. Un lugar donde los residentes no estaban sujetos a jurisdicción alguna.
No eran ni españoles ni portugueses y pasaron a ser rayanos en España y raianos
en Portugal.
Esta forma de vivir en desamparo, creo no pocos problemas
a los habitantes rayanos, debido a que no sabían a qué tribunales habrían de ir
cuando necesitaban la protección de los gobernantes. Por ello en el año 1864, reinando
en España Isabel II, y en Portugal, Luis I, se firmó el Tratado de Lindes de Lisboa,
mediante el cual, se fijaron definitivamente, en parte, las fronteras vigentes
actualmente entre Portugal
y España, desde la
desembocadura del río Miño
hasta la desembocadura del río Caya
en el río
Guadiana (los marcos fronterizos desde ahí hasta la desembocadura
del Guadiana quedaron por determinar en este primer tratado de límites, ya que
Portugal no reconocía la soberanía española sobre Olivenza.
Sierra de La Lamparona. El punto más alto del pueblo, lugar por donde pasa la raya portuguesa.
Así pues, no hace tanto tiempo que nació la raya y a partir de ese momento las reyertas desaparecieron y los bienes y propiedades de los habitantes rayanos estuvieron algo más protegidos. En cuanto a la zona de La Codosera, concretamente la parte del territorio que partiendo desde el pueblo nos acercas a la frontera, si nos fijamos en la mayoría de los nombres de sus caseríos, su ascendencia es portuguesa. La Tojera, La Rabaza, La Varse de la Noguera, Los Bastos, Chandavila o la Quinta del Café, confirman este dato.
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